Educación en tipografía.

Todos los caminos conducen a Roma, es probablemente una de las expresiones más antiguas que se mantiene hasta nuestros días, una metáfora tan amplia como en su momento lo fue el Imperio Romano. Ciertamente las alternativas pueden ser bastas, sinuosas o cortas, para alcanzar un objetivo, cualquiera que este fuere. Curiosamente en el aprendizaje de la tipografía, en algún punto hay que llegar a Roma, pero ese es otro tema.

Hablar de educación tipográfica abre igualmente una diversidad de caminos, distintas perspectivas desde las cuales se le puede estudiar y ejercer: el diseño de tipos, la aplicación de tipografía para distintos medios, su estudio actual e histórico, la ingeniería de fuentes, el desarrollo para nuevas tecnologías, o la enseñanza de la propia tipografía –uno de los tópicos menos frecuentes, por cierto–, en otra analogía, una enramada diversa y creciente.

Durante la formación en las escuelas de diseño gráfico en México, la mayoría de los estudiantes solo reciben ciertas nociones, que bien pueden abrir nuevas brechas o lapidar el interés sobre un eje medular para la profesión. Por fortuna, hoy en día, las opciones para el aprendizaje de la tipografía son amplias. La selección del curso adecuado no es tarea fácil, la mayoría de los programas ofrecen fundamentos, los cuales tendrían que complementarse con una apropiada bibliografía y entrenamiento.

Al seleccionar el programa deben tomarse en cuenta factores importantes: contar con la disponibilidad de tiempo o la inversión económica, en algunos casos, no solo para cubrir la matrícula y materiales, también los respectivos gastos de viaje y estadía cuando el programa se lleva a cabo en otra localidad. Los requisitos varían de curso en curso, la mayoría no requiere de experiencia previa, solo ciertas nociones o un proyecto ya iniciado. Hay que evaluar el costo beneficio, y entender que el aprendizaje no se limita únicamente a las aulas.  

La pandemia por la covid, puso en pausa muchos programas, que poco a poco se irán reactivando; otros cursos han encontrado en la modalidad a distancia una nueva fórmula para alcanzar un mayor mercado, abriendo buenas posibilidades para quienes no tienen una oferta cercana.

La clasificación de los cursos podría darse principalmente por su duración y grado, a decir verdad, son pocas las opciones que otorgan un grado académico, pero ello no resta calidad a muchas opciones de mediano o corto tiempo. Después de todo, depende del educando continuar con la práctica y profesionalización en el terreno tipográfico. Una de las grandes ventajas de las redes sociales es que se puede tener acceso a consultorías de forma gratuita, con gente de mayor experiencia, y dispuesta a compartir conocimiento.

Para determinar cuál es el mejor programa para nuestros intereses, debe evaluarse el plan de estudios, tomar en cuenta la duración y la inversión económica; obtener reseñas de egresados es otro recurso valioso, todo ello permite elegir la mejor opción que empate con nuestros intereses en tipografía. Los cursos también permiten crear vínculos con otros colegas y gremios, descubriendo nuevos senderos y forjando caminos más sólidos para alcanzar nuestra meta de aprendizaje.

La siguiente lista se realizó justamente en tres niveles de extensión, más dos apartados de cursos y tutorías. Se verificó la existencia del sitio o vínculo de contacto, en el cual pueden encontrar mayor información. Estos datos se actualizan en medida de lo posible, se agradece de antemano cualquier contribución a través del correo: pulpo@pulpo.com.mx

[Last update, Nov 28, 2024]